El H2S es un gas en condiciones atmosféricas normales. No debería estar presente en ningún combustible excepto en el GLP (gas licuado de petróleo). Sin embargo, algunas unidades de proceso podrían descomponer las moléculas más pesadas que contienen azufre en moléculas más pequeñas como H2S y mercaptanos.
El H2S tiene un olor desagradable y es tóxico. Muchas refinerías intentan eliminar el H2S de los flujos craqueados utilizados en la mezcla de combustibles. Las refinerías prefieren las soluciones químicas para eliminar el H2S en caso de alteración del proceso. Los aditivos también intervienen cuando el combustible contiene algunos mercaptanos que no se eliminan con el proceso de hidrofino.
El secuestrante de H2S de Cestoil elimina el sulfuro de hidrógeno y parte del mercaptano de las corrientes de hidrocarburos. La formulación reacciona con el H2S para formar un producto estable y soluble en agua que puede retirarse posteriormente del sistema.